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viernes, 5 de agosto de 2011

CACEROLAZO!

Unicef expresa preocupación por represión policial contra estudiantes en Chile



El Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) rechazó la represión de la policía militarizada (Carabineros) de Chile contra estudiantes en una manifestación el pasado jueves, la cual dejó saldo de al menos 550 jóvenes detenidos y varios heridos en la capital del país.
Unicef en Chile emitió una declaración pública que publicó en su página de Internet, en la cual recogió opiniones de organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales y fundaciones sin fines de lucro.
En la declaración, el organismo adcrito a Naciones Unidas expresó preocupación “por la falta de protección de niños, niñas y adolescentes en el contexto de dichas manifestaciones sociales”.
Asimismo, Unicef manifestó preocupación “por las denuncias sobre uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos policiales hacia adolescentes en el control de las manifestaciones sociales”.
De igual manera, en el documento públicado el ente para la infancia de la ONU acentuó sus críticas ante “la eventual participación de particulares en actos de violencia contra niños, niñas y adolescentes mapuche, en el marco del conflicto por tierras en el sur del país (Chile)”.

Con especial énfasis, la Unicef recordó que “la Convención sobre de los Derechos del Niño, ratificada por Chile en agosto de 1990, establece que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y, como tales, tienen derecho a expresar su opinión en aquellos temas que les afectan”.
El pasado jueves, la corresponsalía de teleSUR reporto a través de su cuenta en la red social de Twitter (@teleSUR_Chile) que los Carabineros, fuerza de gendarmería heredada por Chile de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), lanzaron también ''bombas lacrimógenas al interior de estación de metro y hubo muchos intoxicados''.

Decenas de Carabineros se ubicaron en varios lugares de la ciudad para intentar detener la marcha, lo que terminó en una cruda represión contra el movimiento estudiantil.

En más de diez puntos de Santiago, la capital chilena, los manifestantes levantaron barricadas para evitar el tránsito de vehículos mientras que los efectivos policiales intentaban frenar estas acciones con gases lacrimógenos y chorros de agua.


En medio de la represión, se registró la aprehensión de un menor de edad, de aproximadamente 12 años. Este acto quedó registrado en una fotografía difundida también en Twitter por una estudiante, en la que se observa a un gendarme arrastrando al niño.

A juicio del Gobierno chileno, los Carabineros han actuado con responsabilidad y profesionalismo en “defensa” de los derechos de la ciudadanía.
Así, Chile vivió una agitada jornada este jueves, en la que el acto represivo de la policía militarizada valió el rechazo generalizado de la población a través de un cacerolazo.
Además de la represión de los Carabineros, una funcionaria de un ente adscrito al ministerio chileno de Cultura comprometió la integridad física de una dirigente estudiantil al hacer un llamado público a atentar en su contra.
La secretaria ejecutiva del Fondo del Libro, adscrita al Ministerio de Cultura, Tatiana Acuña Selles, publicó un mensaje a través de su cuenta en la red social de Twitter en el que se refirió a la dirigente estudiantil Camila Vallejo al escribir: "Se mata a la perra y se acaba la leva".

A este mensaje le siguió otro, publicado también en la red social por un desconocido al que se ha identificado con la derecha chilena y que posteriormente eliminó su perfil en Twitter. En esta oportunidad, se publicaron datos personales de Vallejo, entre ellos su dirección de habitación y número telefónico.
Los estudiantes se mantienen en pie de lucha desde hace meses atrás exigiendo una transformación del sistema educativo del país, de modo que sea accesible para todos y de calidad.

El Gobierno realizó recientemente un cambio del gabinete ministerial para atender esta situación y hace una semana presentó una propuesta, orientada a satisfacer las demandas del gremio estudiantil y docente e iniciar, a partir de ahí, un proceso de mejoramiento de la calidad de la educación del país.

En tal sentido, el presidente chileno, Sebastián Piñera, había prometido invertir unos cuatro mil millones de dólares al sector educación.

No obstante, las propuestas presentadas por parte del Gobierno no han contado con la aceptación de estudiantes y profesores.
Las autoridades chilenas consideran que la respuesta estudiantil no ha sido seria ni está a la altura de los desafíos que enfrenta Chile en torno al problema, mientras que estudiantes y docentes tampoco aceptan como "serio" el ofrecimiento oficial.

teleSUR

Visión Siete: Palos para los estudiantes en Chile

Insólita y Grave Agresión a Camila Vallejo: "Se Mata a la Perra y se Acaba la Leva", Escribió Funcionaria del Gobierno

Tatiana Acuña Selles, Secretaria Ejecutiva del Fondo del Libro, dependiente del Ministerio de la Cultura, formuló a través de la red social Twitter, una grave y apenas velada amenaza a la Presidenta de la FECh, Camila Vallejo. "Se mata a la perra y se acaba la leva" escribió la funcionaria, desnudando de paso la secular intolerancia de la derecha chilena, que tanta sangre y sufrimiento le ha causado al país. Pero no sólo eso. Grupos de derecha dan a conocer su dirección y datos personales a través de las redes sociales. Padre responsabilizó al gobierno.


 

"Se mata a la perra y se acaba la leva", tuiteó una funcionaria del ministerio de Cultura que dirige Luciano Cruz Coke refiriéndose a Camila Vallejo. Desde anoche en distintas redes sociales circula la dirección y el teléfono de la dirigenta estudiantil, dados a conocer por jóvenes gobiernistas

Producto de las marchas y los disturbios en todo Chile, la red social twitter ha dado para todo tipo de manifestación, una de las más llamativas, provino ni más ni menos que de la secretaria ejecutiva del Fondo del Libro, dependiente del ministerio de Cultura, Tatiana Acuña Selles, quien aprovechó los 140 caracteres para referirse a la dirigente Camila Vallejo de la siguiente manera: "Se mata a la perra y se acaba la leva".

Se prevé que los responsables del ministerio de Cultura, que dirige el actor Luciano Cruz Coke deberían tomar acciones en contra de la funcionaria por estas lesivas palabras en contra de la presidenta de los estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo.

Ya desde la noche de este miércoles, diversos grupos de derecha han usado esta red para dar a conocer datos personales de la líder universitaria.

La polémica

Polémica causó en Twitter la filtración de datos privados de la presidenta de la Fech, Camila Vallejo, luego que se publicara la dirección de su domicilio y su número de teléfono fijo en la red social.

Todo comenzó cuando un usuario apodado como @el_yorchi dio a conocer los datos personales de la dirigenta estudiantil, los que fueron replicados o "retuiteados" por la cuenta @derechatuitera, que agrupa a simpatizantes del oficialismo.

Por su parte, el resto de los usuarios no se demoró en responder ante el mensaje, quienes en su mayoría manifestaron su repudio contra los datos filtrados.

Finalmente, los administradores de @derechatuitera ofrecieron sus disculpas a Camila Vallejo, precisando que "no compartimos su ideología, pero en ningún caso se hizo el retweet con dolo".

En tanto, el usuario @el_yorchi cerró su cuenta en la red, aparentemente, por las réplicas causadas por su publicación

Padre de Camila responsabiliza al gobierno

El padre de la Presidenta de la Fech, Camila Vallejo, mostró su preocupación, luego que anoche se filtrara en Twitter información personal de la dirigenta.

"Por su seguridad, no queremos que ande sola. No queremos que venga a la casa, porque nuestra dirección es pública. Hemos hablado también en el partido para tomar resguardos", declaró a The Clinic.

"Esto es preocupante porque hay cabros que están más desprotegidos que ella, que no están a la cabeza del movimiento y que son igual de importantes que ella. Esto le debe estar pasando a otros estudiantes", añadió.

El padre de Camila también admitió que se llenaron de llamados telefónicos, por lo que tuvieron que desconectarlo, ya que los "desequilibrados que nunca faltan".

"El gobierno con sus llamados de represión le da piso a desequilibrados que pueden hacer cualquier cosa pensando que están avalados por la autoridad. Si le pasa algo a Camila, el responsable es el gobierno. Él esta dando carta blanca para que ocurra cualquier cosa", sentenció Vallejo.

Fuente: Cambio 21


Crónica de una ciudad sitiada



Mil policías para reprimir a adolescentes, un periodista de Canal 13 muy capcioso, una ciudad convertida a ratos en nube por efecto de las lacrimógenas y oficinistas que increpan a carabineros son algunas de las estampas del 4 de agosto del 2011. La decisión de la ‘autoridad’ de prohibir las marchas estudiantiles  convirtió a la Alameda en una batalla campal durante todo el día y terminó siendo un tiro por la culata para el Gobierno, que de bonus track se ganó el cacerolazo más grande de las últimas décadas.

Poco antes de las 10 los altoparlantes de la línea 1 del Metro de Santiago en dirección al oriente pedían a los pasajeros cerrar las ventanillas “por el gas lacrimógeno lanzado por  los disturbios en la ciudad”. El picor de nariz y una tos expandida en muchos rostros vistos al bajar en el andén anunciaban una nueva jornada de movilización.
En algunas estaciones de Metro incluso no se dejaba entrar a los estudiantes o a quien se pareciera a ellos. La salida de la estación Baquedano estaba cerrada y cualquiera con pinta de estudiante era abordado por el pelotón de carabineros dispuesto en Plaza Italia. Su misión: evitar que no se efectuara la protesta convocada por los secundarios en rechazo a la propuesta de educación del gobierno de Piñera.
La explanada de Plaza Italia era un desierto a eso de las 10 y media. El primer centenar de estudiantes que intentaron congregarse fueron dispersados por el triple de carabineros. Pero las oleadas de secundarios llegaban y llegaban. Carabineros de Chile con lumas, carros lanza aguas y lacrimógenas los dispersaban. El gris matinal de un Santiago de invierno se cubrió con el verde de más de mil policías cuyo único objetivo era impedir que los estudiantes marcharan por la Alameda.




La noche anterior el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, se paseó por los canales de televisión anunciando las penas del infierno para quien osara desobedecerlos. Al igual como pasó con las primeras protestas contra Hidroaysén la estrategia diseñada por la Moneda fue que no hubiese imagen alguna de la Alameda ocupada por las protestas festivas de los estudiantes.
A eso de las 11 los periodistas se concentraban junto al monumento a Balmaceda. Desde allí hacían sus despachos preocupados de hacer zoom a un estudiante lanzando alguna pedrada desde el Parque de la Aviación, hacia donde habían sido dispersados por la policía o alguna barricada que obstaculizara el tránsito por la Alameda. Claro que a esa hora el desierto en que se había convertido la principal arteria capitalina estaba copado por carabineros, sus guanacos y zorrillos que iban y venían sin respetar el sentido del tránsito e impidiendo cualquier flujo vehicular.


LOS DIRIGENTES Y LOS PERIODISTAS
Poco antes del medio día aparecen Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores; Camilo Ballesteros, presidente de la Feusach y Camila Vallejo, de la Fech, en el desierto en que se había convertido Plaza Italia. “Es un absoluto despropósito lo que está haciendo el Gobierno. Aquí hay un movimiento real y no pueden ellos actuar de esta forma. Lo único que están haciendo es exacerbar más los ánimos y va  haber una mayor radicalización”- dijo Gajardo.
Ballesteros dijo que simplemente “no aceptamos la propuesta. Creemos que es insuficiente, incluso hay algunos retrocesos y bajo esa lógica seguimos movilizados. Hoy día  se está tratando a los jóvenes como delincuentes y eso es una falta de respeto. Nosotros somos estudiantes, estudiantes con la convicción que hoy día es necesario cambiar Chile. Vamos a seguir luchando, vamos a seguir movilizándonos”.
Camila es pronto asediada por los periodistas de los medios masivos. Alfonso Concha se apresura en hacer un despacho en directo para Canal 13 y le pregunta: ¿Se van a hacer responsables de los destrozos que ocurrirán por convocar a una marcha que no estaba autorizada?”.
Luego pasa a la descripción de “serios incidentes” que se producen en Plaza Italia. La única imagen a la distancia es carabineros alterando el orden público, destruyendo mobilario urbano a chorros de guanaco e impidiendo la libre circulación.
Por el Parque Bustamante al sur o el Parque de la Aviación al oriente arrancan los estudiantes. Al rato hay incidentes en el Puente del Arzobispo. La rabia se acumula y se expresa en piedras e improvisadas barricadas en Providencia, Seminario, Salvador y Santa Isabel.

Periodista de Canal 13 Alfonso Concha describiendo “serios incidentes”
Luego vemos al reportero del Canal 13 entrevistando a Freddy Fuentes, presidente del Centro de Alumnos del Liceo de Aplicaciones. “¿Por qué insistir en esta intención? ¿Por qué no manifestarse en forma creativa como lo han hecho en otras ocasiones?”- le pregunta el periodista Concha al estudiante.
Fuentes responde que “la autorización nosotros sí la pedimos, el proceso sí lo hicimos. La intendenta ha mentido al decir que convocamos a esta marcha sin autorización. Ella nos cerró las puertas al diálogo diciendo que nos iba a reprimir, claro que con palabras más sutiles. Queríamos realizar una marcha, para la cual tenemos un derecho constitucional de manifestarnos. No se nos dejó ni siquiera reunirnos en el punto de encuentro. En varias cuadras estaba cerrado el perímetro. No pudimos manifestarnos, no pudimos dar a….
- “Gracias”- le dice el periodista del Canal 13 y se va. El estudiante queda descolocado, ni siquiera había alcanzado a terminar lo que quería decir.
¿Ves algún incidente acá como el que describía recién el periodista del 13? – le pregunto para intentar concluir la entrevista abortada.
- “No estamos viendo ningún incidente ahora, lo que sí estamos viendo es la represión de carabineros. En la mañana la policía cortó el tránsito, así que no pudimos manifestarnos de manera pacífica. Si están haciendo el llamado a que estamos haciendo destrozos están mintiendo le hacen el juego a un gobierno intransigente”- responde Fuentes.
De vuelta a Av. Vicuña Mackenna encontramos a Jean, un congoleño que lleva en Chile 2 años. No quiere hablar mucho y menos en un español que le cuesta. Sólo nos dice que “hay que escuchar la voz del pueblo, de los estudiantes”.

UN CARABINERO HERIDO
Cuando son las 2 de la tarde 3 bombas lacrimógenas, de las cientos que cayeron hoy, van a dar al interior del Metro Universidad Católica. “La responsabilidad es de toda esta gente que está en el gobierno. No le dan solución a esto y no se termina. Vengo caminando de 10 de Julio porque allá nos dejó la micro 210”- nos cuenta Eliana, una transeunte que sorprendimos en las afueras del Edificio Gabriela Mistral.



Entrando por Portugal hallamos a un grupo de repartidores en moto. Héctor, uno de ellos comenta que “lo que planteó el Gobierno no es ninguna solución para los estudiantes, son puros parches. Si acá estudiar es más caro del mundo ¿Por qué acá en Chile no? Porque se están forrando en plata”.
En las afueras de la Facultad de Arquitectura se ha montado una barricada. La policía llega pronto a ‘reestablecer el orden público’. Los chorros de agua destruyen los ventanales de la facultad, el ambiente entorno al Hospital Clínico de la UC es irrespirable y los carabineros estrenan sus máscaras antigases Made in Finland.


Uno de los 29 carabineros heridos durante la protesta
Llega una ambulancia y de un furgón policial sale un policía herido. Tiene un rasguño en el dedo medio. Integrará la nómina de 29 carabineros heridos que por la noche entregará el subsecretario del Interior.

UNA NUBE EN LA ALAMEDA
Por la Alameda en dirección al poniente hay huellas de una batalla campal, la que prosigue en el frontis de la Universidad de Chile y del Instituto Nacional, los que pareciera flotar en una nube, una nube de lacrimógenas que durante 3 horas la policía alimenta con fruición.


Un local de comida china ubicado al frente del colegio tiene su cortina rasgada. Llega un camarógrafo y un periodista de Mega a verlos. “Fueron los pacos – nos dicen los trabajadores del local – se pitearon la cortina aquí… el guanaco. Lo hicieron con el chorro de agua. Que no le echen la culpa después a los estudiantes como después sale en la tele”. Los periodistas de Mega parten.
“Hoy hay pre-emergencia ambiental y con todo este humo creo que mañana habrán como 10 dígitos. Sinceramente esta represión no la veía desde que era chico. Esto motiva para que uno haga cosas”- opina Rodrigo Leiva, un peatón.
Al frente, en el Paseo Ahumada los transeúntes observan impávidos. De un momento a otro se toman la Alameda. “Estamos peor que en la dictadura, ellos que dicen que son democráticos”- grita uno de ellos. “Parece que no tienen hijos porque son rebuenos para pegarles a los cabros chicos”- comenta otro.
En Bandera con Alameda hay un grupo de estudiantes frente a un pelotón de carabineros. En esos momentos de distensión del conflicto hablan y los adolescentes hasta se toman fotos posando con policías solícitos.


Al rato viene el guanaco. Los estudiantes arrancan y el chorro dispara su agua por sobre el paso nivel de Bandera. Al rato llega el comandante quien de palmadas al hombro de sus subalternos los incita a perseguir a los secundarios. Un poco más allá logran alcanzar a un par y a forcejeos los conducen a los furgones policiales.
En Moneda con Bandera la policía impide el paso hacia el poniente. Un turista australiano observa extrañado y comenta que “es extraño esto para mí… no sé… vine a conocer la ciudad y me topo con esto. Nunca había visto a la policía tratar así a adolescentes”.
Un piquete de policías custodia la esquina. Es la hora de almuerzo y oficinistas y  empleados bancarios pululan por el sector. Uno de ellos cruza la calle. Está furioso. Se suelta un poco la corbata e increpa a los policías: “Quiero saber… les pregunto a los policías que sienten atacar a niños chicos entre 13 y 15 años. ¿No son padres? ¿Qué sienten? Unos pendejos que no están armados, que están protestando… sólo recurriendo a su libertad de expresión. Les pregunto, como padre… o como seres humanos: ¿qué sienten pegándoles a niños?”.
Los policías callan.

Carabinero luego de derribar a un adolescente
Al rato nos encontramos con un grupo de secundarios en una micro pasada a lacrimógenas. En el suelo unos limones dan cuenta de su paso por el centro. Les pregunto si se van para la casa y me responde que sí, pero que para volver más tarde.


AL CAER LA NOCHE
Ha caído la noche sobre la ciudad. A eso de las 7 de la tarde la película se repite.  Carabineros por alto parlante dicen: “Jóvenes: les pedimos por favor que abandonen el lugar. La manifestación no está autorizada” a la par que efectivos de a pie lanzan lacrimógenas y carros lanza aguas arremeten contra los universitarios que intentaban llegar a Plaza Italia.
En las afueras de Química y Farmacia de la Universidad de Chile, entre Salvador y el edificio de la Telefónica, en los alrededores de la Posta Central la represión es inaguantable. Los chicos comparten limones, sal y amoniaco. Alguien saca una manguera  para apagar la decena de lacrimógrenas que carabineros arroja.
Pero el control del orden público a estas alturas no puede contener la rabia acumulada. En las calles contiguas a la Alameda los estudiantes improvisan fogatas, paran el tránsito y corean el hit del momento: “Y va a caer, y va a caer, la educación de Pinochet”.
Durante la tarde hubo protestas en la Usach, en el Pedagógico, más de 5 mil personas marcharon en Valparaíso; otras miles en Concepción. También hubo manifestaciones en Antofagasta, Copiapó, La Serena, Talca, Valdivia y en varias otras ciudades.
En Santiago unos 200 estudiantes cansados de las tergiversaciones y la mala leche de la prensa se tomaron Chilevisión. Otro estudiante hackeaba la web de Publimetro.  “Ustedes no dejaron entrar alumnos, yo no los voy a dejar tener sitio web”- fue el mensaje que les dejó Noko, quien se atribuyó la acción.
A la par, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) daba un plazo de 6 días al gobierno para responder al petitorio del movimiento estudiantil: Educación gratuita y fin al lucro. El presidente de la Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras, llamó al Gobierno a  “dar respuestas serias, concretas y coherentes con nuestras demandas históricas. Para esto, el Ejecutivo tiene un plazo de seis días, a partir de esta jornada de movilizaciones y protesta nacional”. Nada más; nada menos.
Más tarde Camila Vallejos exigía la renuncia al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.


LA MÚSICA NOCTURNA
Pero algo faltaba por venir. Un rumor sordo al principio y que fue aumentando en intensidad fue la música que se tomó varias ciudades del país. Lo que el gobierno de Piñera no dejó manifestar en las calles fue demostrado por miles golpeando cacerolas en diversas ciudades del país.
Las ‘autoridades’, como les gusta llamarse ellos mismos, recibieron esta noche una promo combo de parte del movimiento estudiantil. No sólo se paralizó la ciudad como nunca lo hicieron las marchas, sino que miles de cacerolas comenzaron a sonar poco antes de las 9 de la noche
Horas antes, el vocero de gobierno, Andrés Chadwick, minimizaba la fuerza de la protesta asegurando que “lo que hemos visto el día de hoy son grupos dispersos”. Para el gobierno no fueron más de 5 mil personas las que intentaron marchar en Santiago y hubo 552 detenidos a lo largo del país. Zalaquett, por su parte, amenazó con querellarse contra padres y apoderados de los colegios en toma y estimó en mil millones los daños causados por las movilizaciones, aunque, como siempre, sin dar detalle con claridad.
Cerca de la medianoche un incendio en una tienda de La Polar era atribuido por TVN a ‘encapuchados’. Como se ha vuelto costumbre del canal estatal jamás confirmaron sus dichos y menos se preocuparon en rectificarlos.
En Valparaíso desde la Aduana, pasando por los cerros, el centro de y Viña del Mar, un sostenido cacerolazos vino a interrumpir el discurso del Gobierno.
En Santiago a eso de las 9 uno que otro estudiante hacía sonar un poste metálico en el centro, algún automovilista hacía sonar su bocina en señal de apoyo al movimiento en Escuela Militar y desde un balcón en Ñuñoa una anciana hacia sonar sus ollas. Lo que en un principio fueron decenas, al correr las horas se transformaron en miles.
En Lastarria jóvenes enfrentaban a la policía con cacerolazos, los que se repetían en las Torres de Tajamar, se expandían por Providencia, dejaban su eco en Los Dominicos y hasta alcanzaban edificios de Las Condes y Vitacura.
En Plaza Ñuñoa eran cerca de 500 personas haciendo sonar sus ollas, quienes fueron violentamente reprimidos por carabineros. Pasó lo mismo en Peñalolén, Puente Alto, Maipú, La Reina, PAC, Cerrillos y el centro de Santiago.
A eso de las 10 de la noche los bocinazos y cacerolazos eran la música de despedida de una sitiada jornada. En las esquinas, los paraderos de micros y en los balcones se expresaba el eco de una sociedad que apoya a los estudiantes. En la red, fue por más de una hora Trending Topic global. En tercer lugar aparecía #4deagosto.


MEDIOS INTERNACIONALES DICEN LO QUE LA PRENSA CHILENA NIEGA
La noticia recorrió los medios internacionales. Era portada en La República de Perú y en BBC.
The Washington Post destacaba la represión policial al movimiento estudiantil que lucha para financiar la educación.
La analista canadiense, Naomi Klein, difundía a través de twitter que “Históricas protestas en Chile. Privatización de la educación que comenzó bajo Pinochet”.

Mauricio Becerra R.
(texto y fotos)
@kalidoscop
El Ciudadano